Oxígeno III

Pascua Militar, Marina

El ministro Luque finalizó su discurso entre aplausos y vivas a España y al rey, habiendo realizado un retrato pormenorizado de la situación del interna del ejército y estratégica, alertando de las casi seguras próximas ofensivas a los distintos comandantes allí presentes. Una cosa había quedado clara, el enemigo se preparaba y ellos eran su objetivo. Cuando Luque descendió del atril, el almirante Flórez, a la sazón ministro de Marina, se dirigió a la tribuna de oración mostrando más confianza que la que sentía. Esa mañana había recibido la absolución de manos del Padre Espert, Pater del regimiento de cazadores América que cubría el frente pirenaico en la zona de Jaca y aquello había renovado sus ánimos.

Hasta ese momento la Armada había tenido suerte. Los riesgos tomados habían sido bastante comedidos, y había permanecido más de un 70% de la guerra en puerto, por supuesto con la excepción de los cruceros auxiliares, submarinos, destructores, cañoneros, y torpederos del estrecho que si vieron más actividad y pagaron un duro precio por ello. La situación, en cambio, empezaba a ser sumamente esperanzadora. Tras saludar a su majestad y a los presentes, empezó su discurso.

https://es.wikipedia.org/wiki/D%C3%A9dalo_(1922)

—… tres años de esfuerzo industrial por fin empiezan a dar sus frutos. El acorazado Reina Victoria Eugenia por fin inició sus pruebas de mar, el primero de los de su clase en hacerlo. Lo seguirá a fin de mes el acorazado Reina Violante y, si todo marcha según lo previsto, en primavera lo hará el Reina Isabel de Farnesio. Estos tres acorazados de diseño británico serán los más avanzados de nuestra flota, pese a que hemos sustituido su artillería prevista del 343 por cañones del 305.

Adicionalmente debo dar la noticia del alta en la lista de buques de la armada de los acorazados capturados a los rusos. En primer lugar tenemos el acorazado Terceira, ex Imperator Alesandr III, que fue entregado por su tripulación y ya está operativo. En cuanto a los acorazados Imperator Nikolai I, ahora renombrado como Abrojos, se estima que su construcción está completada en alrededor de un 70%, habiéndose retomado su construcción con la colaboración alemana y búlgara. El Imperatritsa Mariya por fin ha sido reflotado, pero se ha declarado que su reparación sería demasiado onerosa en estos momentos y se ha decidido emplearlo como fuente de repuestos para finalizar la construcción del acorazado Abrojos. Por último, el acorazado Imperatritsa Ekaterina Velikaya, ahora renombrado como Rochela, está siendo reparado en estos momentos y estará plenamente operativo antes de este verano.

Esos acorazados rusos son muy similares a los nuestros aunque son más grandes y están mejor armados. Los acorazados rusos desplazan casi 24.000 toneladas y están equipados con cuatro torres triples con cañones de 305mm. Aunque el calibre es el mismo que el de nuestros acorazados, sus proyectiles pesan más de ochenta kilógramos más que los nuestros, por lo que ahora mismo no son compatibles, aunque estudiaremos la forma de solventarlo. De todas formas hemos capturado los grandes depósitos de municiones de Sebastopol, así que podemos operar con total normalidad con ellos.

No son los únicos buques rusos que estamos alistando. En estos momentos tenemos siete destructores operativos y otros nueve en diversos grados de mantenimiento y alistamiento. Junto a ellos tenemos tres portahidroaviones, ocho minadores, dos dragaminas y dos barreminas, todos ellos conversiones de buques civiles que desplazan más de mil toneladas tres torpederos; un cañonero y, por último seis submarinos, no figurando en esta lista aquellos buques que vamos a entregar a nuestros aliados en la zona.

Mención aparte merecen los medios anfibios que hemos capturado a los rusos. Dos buques multipropósito de la clase Elpidifor, de 1050 toneladas y dieciocho barcazas de la clase Bolinder, de 255 toneladas. Unas barcazas que en estos momentos están apoyando la ofensiva alemana contra Rumania llevando suministros por vía fluvial.

También el portaaeronaves Glorioso, el que iba a ser el tercero de los cruceros de batalla de la clase Álvaro de Bazán, está próximo a iniciar las pruebas de mar, programadas para la segunda quincena de este mes. Cuando entre en servicio nuestra nueva y renovada escuadra dispondrá de una capacidad de exploración nunca soñada.

Como ven nos estamos reforzando considerablemente y, no solo eso. Nuestros astilleros por fin están lanzando a la mar a nuestros nuevos cruceros ligeros. Los cruceros Lepanto, Vizcaya e Isabel la Católica ya han iniciado sus pruebas de mar, y sus hermanos Alejandro Malaspina, Navas de Tolosa y Bailen, no tardaran en hacerlo, por lo que esperamos contar con todos ellos antes del fin del verano.

En cuanto a las unidades ligeras, en estos momentos contamos con seis destructores, dieciséis corbetas y cuarenta y cuatro dragaminas en cons-trucción, siendo el numero de submarinos de siete, todos ellos de la clase E, la más avanzada de cuantas tenemos. Los submarinos de clase E son los más modernos de cuantos existen en el mundo. Si casco ahusado les permite tomar velocidades en inmersión que ningún otro submarino puede ni soñar con igualar, aunque el elevado número de baterías que ha sido necesario para ello lastra la comodidad de la tripulación. De todas formas es un arma simplemente inigualable, equipada con los nuevos torpedeos de 533mm, que según nuestros cálculos son los únicos capaces de poner en dificultades e incluso acabar con cualquiera de los grandes acorazados enemigos.

También quiero hacer una mención especial a la transformación con ayuda alemana, de cuatro de los submarinos de clase D en submarinos comerciales. Con ellos esperamos alcanzar las diez mil toneladas de combustible al mes antes de la próxima primavera.

No puedo olvidar la contribución de la novedosa arma aérea de la marina. La pérdida del Dédalo fue muy dolorosa, pero el nuevo Dédalo, junto al Ícaro y los tres portahidroaviones capturados en el mar Negro ayudaran a mitigar el dolor de su pérdida. Desde aquellos buque nuestros hidroaviones, tanto los Perojo reconvertidos como los nuevos hidroaviones fabricados por CASA bajo licencia, permiten a la marina actuar con ojos en el cielo. una tarea en la que es de gran ayuda el ejército por medio de sus globos cautivos y sus dirigibles.​

En definitiva, integran la flota los siguientes buques:

Tres acorazados clase Jaime I; dos cruceros de batalla clase Álvaro de Bazán; tres acorazados pre Dreadnought, dos de ellos de la clase Canopus y un Illinois; tenemos treinta y siete destructores de varias clases en las que se incluyen los destructores rusos capturados; tres fragatas clase Furor; dieciocho corbetas clase Rio y ciento catorce corbetas auxiliares; cuarenta y tres torpederos clase T; setecientos veintisiete dragaminas y patrulleros de la clase Vigo; y, por último, veintitrés submarinos de las clases D y E.

Por supuesto no todo han sido victorias ni nuevas incorporaciones. Como bien saben todos, nuestra escuadra del Caribe ha dejado de existir al resultar hundidos todos sus buques. Ahora en aquellas aguas tan solo tenemos cinco submarinos nuestros, siete submarinos alemanes y una docena de pequeñas lanchas cañoneras de guarda y fiscal. Pese a su pequeño numero esas unidades están realizando una labor valiosísima y no dejan de hostigar el comercio enemigo a lo largo y ancho de la costa este y el Caribe.

Como puede observarse, la escuadra nunca ha sido tan poderosa como en la actualidad y en unos meses duplicaremos nuestra capacidad de combate, de hecho en cuanto los alemanes nos cedan los buques prometidos, la triplicaremos. Sé que parece que estamos encerrados en el mar negro… De hecho lo estamos, pero es una situación buscada y ahora el tiempo corre a nuestro favor. La intervención del ejército en el Sinaí ha cerrado el canal de Suez y con ello convertido el Mediterráneo en un lago en el que, por añadidura, hay atrapada una veintena de grandes unidades enemigas.

El enemigo está tan atrapado como nosotros, con la salvedad que nosotros mantenemos nuestra flota a resguardo en el norte, donde contamos con ingentes recursos rusos, mientras ellos están obligados a mantener la vigilancia desde lejos de sus bases de Tolón y Marsella, lo que a su vez los obliga a navegar aun más, consumiendo recursos que deben enviarse desde Francia en lo que no es sino un círculo vicioso.

Por lo tanto, sí, estamos atrapados pero a su vez el enemigo también lo está, y de hecho, lo esta en mucha mayor medida que nosotros y por eso vamos a aprovecharnos como marca la estrategia dictada por el gobierno tiempo atrás. Durante los próximos meses nuestra flota permanecerá en puerto, realizando tareas de mantenimiento y preparando las futuras acciones. Mientras tanto ocurrirán una serie de cosas:

En primer lugar, en estos momentos entre los U-boot alemanes, austrohúngaros y nuestros submarinos, tenemos más de ciento cincuenta submarinos operativos en el Mediterráneo. Eso significa que la Entente va a vérselas y deseárselas para mantener sus bases avanzadas en Creta, donde deben llevar desde carbón a alimentos y municiones. En numero de cargueros y muy especialmente de carboneros con los que cuentan es limitado y en este mar no podrán reponer sus pérdidas. Por lo tanto durante los próximos meses, conforme vayamos hundiendo o dañando los buques existentes, sus operaciones fuera de Francia se van a resentir enormemente.

Será, como he dicho anteriormente, la pescadilla que se muerde la cola. ¡Comprobaremos si son capaces de mantenerse en aquel frente o por el contrario se ven obligados a retirarse para simplificar su línea logística, y lo haremos sin arriesgar nuestra flota, todo gracias a la intervención del ejército en Palestina.

El enemigo ha cometido un error al permanecer en el Mediterráneo en lugar de huir antes de que lo cerrásemos. Lo han hecho porque necesitaban apuntalar a su aliado italiano, pero al hacerlo lo han fiado todo a que nuestra escuadra no logrará evadir su vigilancia y alcanzar el Atlántico. Si lo logramos podremos igualar la potencia naval enemiga por primera vez en la guerra. De hecho y teniendo en cuenta la diversidad de objetivos que el enemigo debe defender, podríamos incluso ser capaces de sacar ventaja por primera vez desde el año catorce.

Pero todo eso son elucubraciones. De momento nuestros planes son resguardar nuestra flota en el mar Negro mientras empleamos la fuerza silenciosa que son los submarinos, para castigar a nuestros enemigos. Primero en el Mediterráneo y cuando creamos que la situación lo amerita, trasladando nuestros submarinos a la cornisa cantábrica, donde durante los últimos tres años hemos construido magnificas bases para los submarinos alemanes.  

En definitiva, somos más fuertes que nunca y nos seguiremos reforzando aún más en el futuro. Podemos estar aparentando inactividad, pero como los dos últimos años, solo es la espera de la serpiente, lista para saltar sobre el enemigo a la menor oportunidad.

Por último quiero hacer especial mención a la magnifica labor desarrollada por el Ministerio de Armamento en la coordinación de todas las industrias nacionales que funcionan para sostener la marina en funcionamiento.

También quiero agradecer al ejército su crucial intervención para lograr el cierre del Mediterráneo. Marina y Ejército, Ejército y Marina somos diferentes pero servimos a nuestra nación y al rey por igual, siendo simples brazos del mismo cuerpo. El ejército ya ha logrado algo que parecía imposible, negar el canal de Suez a nuestros enemigos. Ahora os pido, como hermanos que somos, que logréis el milagro de mantenerlo en nuestras manos.

Se que el ministro Agustín Luque y Coca, a quien ya considero como un hermano, es consciente de ellos pues él mismo nos ha hablado de los preparativos que está detectando en el enemigo. ¡Debéis aguantar! Solo si lo lográis, podremos asestar un golpe definitivo a nuestros enemigos. solo si aguantáis, Italia morirá de hambre y frío este invierno. Solo si aguantáis, la escuadra podrá volver a hacerse a la mar el próximo verano para llevar a cabo nuestros planes.

Este puede ser el último año de la guerra y sabe Dios que ha sido una guerra demasiado larga y costosa. Tenemos una oportunidad de asestar un golpe definitivo, pero todo pasa por que el ejército aguante. Que aguante en el canal pero también en Marruecos, donde sin duda también atacaran para tratar de alcanzar el estrecho de Gibraltar.

Los próximos meses hasta que estemos preparados para actuar serán cruciales para nosotros. Necesitamos coger aire, coger ese oxigeno vital que precisaremos para contraatacar el próximo verano, pero para eso, debéis aguantar, os lo imploro como vuestro hermano.

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