Vencer IV

Petrogrado

Lo que empezó como una manifestación de mujeres estaba derivando con rapidez en una huelga general de colosales proporciones. La mala marcha de la guerra, unidas a una inflación disparada y la escasez de abastecimientos toda vez que las rutas del mar Negro, Báltico, y Ártico estaban cerradas, restando tan solo la lejana y extremadamente costosa ruta del transiberiano a través de Vladivostok. Cierto era que durante las últimas semanas las huelgas y manifestaciones habían sido constantes, pero la manifestación de miles de mujeres durante el Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo o 23 de febrero según el calendario juliano aún vigente en Rusia, fue secundada en esta ocasión por decenas de miles de hombres que se unieron espontáneamente para protestar por la mala situación del país. Rusia entraba así en una espiral destructiva.

De Desconocido – State museum of political history of Russia, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=7077377

Dos días después se inició una huelga general en Petrogrado, en el que decenas de miles de operarios de las fábricas salieron a las calles exigiendo Paz y Pan, produciéndose los primeros roces y tiroteos el domingo día 11 en el que también empezaron a verse casos de soldados que espontáneamente se unían a los manifestantes. El Zar reaccionó disolviendo la Duma y enviando al ejército, pero el día 12, tres regimientos se sublevaron y asaltaron los cuarteles de la policía provocando multitud de incendios.  Para la caída de la noche toda la guarnición de la ciudad formada por 150.000 soldados se había sublevado a excepción de 1.000 hombres que permanecían al mando del general Jabalov. Estaciones de ferrocarril o telefónicas, todo había caído en manos de diferentes asociaciones revolucionarias.

La revolución se extendió con rapidez a otras regiones, afectando a la flota del báltico, y a otras muchas unidades del ejército. El 13 de marzo se instauró un gobierno provisional formado por un comité de la Duma y del Soviet hasta que pudiesen promulgar una constitución democrática. Esto obligaría al zar Nicolás II a abdicar tanto en su nombre como en el de su hijo en favor de su hermano Miguel, quien se había casado morganáticamente años atrás tras una rocambolesca historia y se había apartado voluntariamente de la corte rusa, para regresar como militar con el estallido de la guerra. Pero tampoco él consiguió los apoyos necesarios y abdicó a su vez ese mismo día, quedando el gobierno en manos de Georgi Lvov. 

El gobierno Provisional fue inmediatamente reconocido por el resto de la Entente y se preparó para seguir en la guerra aprovechando la gran cantidad de suministros militares enviados por franceses y británicos. En Washington, cuyo gobierno estaba cada vez más cerca de la Entente, la caída del gobierno absolutista del Zar fue el último aldabonazo que despejó las dudas de aquellos que no quería entrar en una alianza con un país no democrático. El reelecto presidente Woodrow Wilson rompió relaciones con Alemania debido a la destrucción de buques norteamericanos en la campaña naval ilimitada que se estaba llevando a cabo desde semanas atrás. 

Fábrica UNL de Sagunto, 1 de marzo de 1917

El presidente Valeriano Weyler acudió a Valencia para asistir al inicio de la construcción del primer hospital de la Mutua Asclepio de Trabajadores o MAT. Un hospital que si bien iba a ser privado, se construiría con la ayuda del Estado por necesidades de la guerra. Aquello no acababa de convencerlo, el Estado gastaría el dinero de los españoles en construir un hospital de capital privado, posiblemente enriqueciendo a los accionistas de dicho hospital. Por desgracia la actual situación aconsejaba prestar toda la ayuda posible a dicho proyecto, sobre todo después de la revuelta socialista de unas semanas atrás.

Antes de ello debía pasar por Sagunto para visitar varias fábricas. Por supuesto pasó por los Altos Hornos de Vizcaya de Sagunto, unos de los más modernos de España, pero aquella solo fue su primera parada pues a continuación debía pasar por dos fábricas de armas. La primera de ellas era la Fábrica nacional del Turia. Una fábrica de carácter privado que, bajo el patrocinio de Juan March, había agrupado a cientos de artesanos eibarreses evacuados de aquella localidad tan cercana al frente.

Weyler recorrió la nueva fábrica saludando a los artesanos y operarios de la fábrica dedicada casi en exclusiva a fabricar la nueva ametralladora Bergman (aunque también fabricaba cierto número de fusiles máuser). Una ametralladora ligera que el general Villalba le había pedido con insistencia desde su entrada en servicio pues decía superaba al resto de modelos de los que disponía.

Mientras lo hacía no pudo dejar de admirar la moderna maquinaría del arsenal que, según le contaron, procedía del arsenal francés de Tolosa. Aquella maquinaría fue capturada al capitular Tolosa durante la operación Netón, y por no haberse capturado intacta, inicialmente se pensó en emplearla para completar o potenciar la maquinaría del segundo arsenal francés capturado, el de Tarbes. Finalmente y al decidir Bustamante que Éibar quedaba demasiado cerca del frente como para estar tranquilo y que era necesario relocalizar tantos talleres como fuese posible, aquella maquinaría acabo siendo la base de la nueva fábrica.

Tras visitar la Fábrica Nacional del Turia pasó a la siguiente fábrica de Sagunto. Esta pertenecía a la Unión Naval de Levante y se había levantado alrededor de la maquinaría capturada en el arsenal de Tarbes, este si capturado intacto. La nueva fabrica refulgía entre las que había visitado durante la guerra. Los operarios trabajaban en las líneas de producción, dedicadas principalmente a fabricar vehículos, aunque también estaban fabricando un pequeño número de cañones antiaéreos de 88mm de diseño alemán.

El primero de aquellos vehículos era el vehículo blindado de reconocimiento UNL15 Pizarro. Un vehículo de ruedas construido sobre el chasis de los camiones Hispano Suiza que tan buenos resultados habían dado en Francia y recientemente en África. Aquel blindado armado con ametralladoras estaba ahora siendo complementado con un segundo vehículo armado con un cañón Sarmiento de 42mm con el fin de proporcionarle más pegada. Desgraciadamente había pocos de dichos cañones y era muy dudoso que pudiesen fabricarse más, por lo que cuando se agotasen se acabaría la fabricación del UNL17.

El segundo blindado que estaban fabricando eran los Oso o propiamente dicho, los Carro Principal de Batalla. Un blindado de cadenas basado en el tractor Holt, armado con un cañón Hochtkiss naval de 57mm y una ametralladora. Tras un largo desarrollo, casi dos años, finalmente los CPB acabaron siendo probados en combate en la reciente batalla de los Pirineos, donde habían tenido una destacada actuación. Tan era así que el general Villalba solicitaba la fabricación de tantos como fuese posible pues quería dotar de cuatro carros a cada división. Es decir, serían necesarios más de cuatrocientos carros para ello y apenas tenían unas docenas.

Los dos últimos vehículos habían sido desarrollados por iniciativa de José Domine en la UNL, y al igual que los CPB Oso, también partían del desarrollo de los tractores Holt. El primero de ellos era la pala empujadora que tan buenos resultados estaba dando en las labores de atrincheramiento o en la construcción y mejora de aeródromos, caminos y otras utilidades militares. Por último estaba la pala excavadora, una excavadora similar a las ya conocidas de vapor pero sobre el consabido tractor de cadenas y motor de explosión.

—Señor presidente, permítame presentarle a los ingenieros encargados de desarrollar estas máquinas, los señores García Benítez y Martínez de Septién. —presentó José Juan Dómine a los dos ingenieros que había reclutado dos años atrás para desarrollar aquella idea.

Los ingenieros estrecharon la mano del anciano presidente y le explicaron pormenorizadamente el funcionamiento de la excavadora, que en aquellos momentos estaba excavando un agujero a una velocidad inaudita.

—Una sola de estas excavadoras puede hacer el trabajo de veinte hombres en unas horas, señor presidente. En solo unos días pueden excavar los cimientos de una casa de gran tamaño. Se acabaron los meses de trabajo actuales, unos pocos días y listo. Son el futuro de la construcción.

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